Ante el inminente pico de contagios más alto de la sexta ola de Covid-19, el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) volvió a reivindicar la contratación de enfermeras escolares en los centros educativos de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante para evitar rebrotes por Covid-19, después de que la Generalitat Valenciana haya establecido las clases presenciales sin ningún tipo de restricción para la vuelta a las aulas tras las fiestas navideñas.
La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, el conseller de Educación, Vicent Marzà, y la consellera de Universidades, Carolina Pascual, informaban en aquel momento de que el curso escolar se retomaría tal y como estaba previsto el 10 de enero, con el 100% de presencialidad en todas las etapas educativas.
Para el presidente del CECOVA, Juan José Tirado, “la ausencia de estos profesionales en los centros genera graves problemas, ya que son los propios docentes los que se ven obligados a atender necesidades de salud ajenas a sus competencias”. Especialmente a la vuelta de la festividad de los Reyes cuando se espera (finales de enero y principios de febrero) que se alcance el mayor número de transmisión del coronavirus.
El CECOVA recordó que continuaba su línea ascendente en cuanto a contagios Covid-19, manteniendo la incidencia más elevada de toda la pandemia por encima de los 1.600 casos por cada 100.000 habitantes.
Sin embargo, la Generalitat Valenciana, a pesar de los rebrotes no contempló ninguna medida restrictiva añadida para la vuelta a las aulas, apostando por no retrasar el regreso a las clases y defendiendo la presencialidad.
El CECOVA recordó que, de acuerdo con la normativa remitida por la Conselleria de Sanitat a los centros educativos al inicio del curso académico actual, se establecen dos escenarios según el nivel de alerta de cada distrito sanitario. En concreto, para las fases 1 y 2, el tamaño de los grupos en las aulas tendrá como máximo la ratio establecida en la normativa aplicada, con una distancia entre alumnos de 1,5 metros, pudiendo flexibilizarse a 1,2 metros.
En cambio, para los niveles 3 y 4, y en ambas etapas educativas, “en caso de que la distancia de 1,5 metros no sea posible, no se pueda utilizar otros espacios o ampliar los ya existentes, se podrá optar por la semipresencialidad”.
Desde el CECOVA se volvió a reivindicar la implantación del servicio de enfermería escolar en los centros educativos de la Comunidad Valenciana a través de la regularización y contratación de esta figura para atender las nuevas necesidades de salud derivadas de la pandemia del Covid-19.
Para Juan José Tirado, “la ausencia de estos profesionales en los centros genera graves problemas, ya que son los propios docentes los que se ven obligados a atender necesidades de salud ajenas a sus competencias”. En este sentido, el CECOVA defiende que la presencia de enfermeras escolares ayuda a promocionar y educar para la salud, creando hábitos de vida saludable, previniendo problemas de salud y accidentes, así como proporcionando una atención integral al alumnado y a la comunidad escolar, prestando asistencia en situaciones de urgencia que requieren de la intervención de un profesional sanitario.
Tirado recuerda además que las nuevas medidas higiénico-sanitarias generadas por la pandemia hacen necesaria la enfermería escolar, “pudiendo perjudicar su ausencia a la escolarización de niños con enfermedades crónicas u otro tipo de patologías”. Y añade que la implantación de la enfermera escolar “facilitaría el cumplimiento de los protocolos sanitarios actuales, detectando posibles casos, asesorando a familias y profesorado, además de controlar la propagación de la pandemia desde los colegios y además de consolidarse como una potente herramienta de prevención, asistencia y detección de problemas de salud, así como educación sanitaria”, concluye el presidente del CECOVA.
Foto: Banc Imatges Infermeres. Autores: Ariadna Creus y Ángel García