El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA) ha puesto en marcha una iniciativa consistente en la elección de un lema mensual a través del cual hacer visible una determinada faceta de la profesión enfermera. Durante el mes de mayo el lema es el de la seguridad del paciente y la promoción de prácticas seguras, un tema central de las políticas sanitarias a nivel mundial.
La seguridad clínica es el elemento clave de la calidad asistencial y en los últimos años ha adquirido una gran relevancia tanto para los pacientes y sus familias, que quieren sentirse seguros con los cuidados sanitarios, como para los gestores y profesionales que desean ofrecer una asistencia sanitaria efectiva, eficiente y segura para todas las partes. El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad impulsa y promueve desde 2005 la Estrategia de Seguridad del Paciente del Sistema Nacional de Salud, desarrollada en colaboración con las comunidades autónomas, junto a organizaciones profesionales como la nuestra, y también cuenta con las asociaciones de pacientes. Los objetivos de la estrategia son promover y mejorar la cultura de la seguridad en las organizaciones sanitarias, incorporar la gestión del riesgo sanitario, formar a los profesionales y a los pacientes en aspectos básicos de seguridad del paciente e implementar prácticas seguras, implicando a pacientes y ciudadanos.
La seguridad del paciente es el centro de las políticas sanitarias, gracias al empuje de organismos internacionales como la OMS y el Comité Europeo de Sanidad del Consejo de Europa. En todo ello la utilización de guías clínicas, la adopción de estrategias de seguridad y la adecuación de las ratios enfermera/paciente son la forma de reducir los eventos adversos para los pacientes.
Pero el entorno en el que se desarrolla la atención a la salud es cada vez más complejo tanto desde el punto de vista del conocimiento y del progreso tecnológico como del social, político o económico. Actualmente, los cuidados sanitarios son mucho más eficaces que hace un siglo pero también de la complejidad que exige esa eficacia se deriva un mayor riesgo. Los eventos adversos son un problema de gran magnitud que afecta a todas las instituciones sanitarias y que según los estudios analizados pueden ser evitados en casi un 50% de los casos si se toman las medidas preventivas adecuadas.
Los eventos adversos parametrados son, por ejemplo, las infecciones hospitalarias, úlceras de decúbito, errores de medicación y prescripción errónea, caídas, complicaciones con la anestesia, confusión de historias o documentos clínicos, entre otros. Actuar para eliminarlos es uno de los mayores retos sanitarios. En este sentido, las llamadas líneas rojas se sitúan en estos puntos: cuando faltan enfermeros especialistas, cuando en algún hospital se incumple la ratio de enfermera/paciente que implica cargas de trabajo excesivas, la no utilización de las guías clínicas editadas para cada materia, cuando se producen errores de medicación o cuando no se utilizan los dispositivos de bioseguridad que protegen tanto a pacientes como a profesionales. En todos estos extremos la organización colegial de la Comunidad Valenciana está comprometida mediante la formación continua y en sus reivindicaciones frente a la Administración para mejorar las condiciones de nuestro sistema sanitario. Abordar esos eventos adversos para su identificación y prevención se debe hacer desde todos los puntos de la organización y con un enfoque multidisciplinar pero, al comprobar la lista de eventos adversos más frecuentes, se observa que las enfermeras juegan, de hecho, un papel fundamental para prevenirlos y evitarlos.
La difícil situación actual de la profesión de Enfermería, con un paro alto, sin catalogación de plazas de especialistas, teniendo en cuenta los numerosos estudios que demuestran que reducir el número de enfermeras incrementa las complicaciones, los días de hospitalización, los costes por paciente y la mortalidad, se corre el riesgo de que se multiplique el número de eventos adversos en la asistencia sanitaria, comprometiendo la seguridad de pacientes y profesionales. Por ello aprovechamos este mes para recordarlo y reclamar seguridad sanitaria a todos los niveles, con dotación de enfermeras especialistas y mejora en la ratio por habitante.