La Comunidad Valenciana debe dejar de ser la tercera por la cola en cuanto a la ratio de enfermeras en España

La escasez de enfermeras en el sistema sanitario público de la Comunidad Valenciana es un problema crónico que venimos denunciando desde el CECOVA al tiempo que planteamos la reivindicación de incrementar el número de enfermeras por cada 100.000 habitantes en nuestra comunidad autónoma.

Una región en la que el número de enfermeras colegiadas no jubiladas por cada 100.000 habitantes es de 511,6, siendo esta tasa bastante inferior a la nacional, que se encuentra en un total de 548,97. Con ello, la Comunidad Valenciana es la tercera por la cola por delante solo de Murcia y Andalucía.

Otros estudios a nivel internacional apuntan a que España ofrece unas cifras de profesionales enfermeros que no se corresponden con su posición en función del PIB y de valoración en conjunto del sistema sanitario.

En el conjunto de la Unión Europea hay una proporción de médicos y enfermeras de alrededor de un 30% de médicos y de un 70% enfermeras. En España, por el contrario, los médicos representan aproximadamente el 43% y las enfermeras el 57%, con lo que la proporción está mucho más ajustada en nuestro país que en el conjunto de Europa. Ello demuestra una mayor apuesta por Enfermería en el entorno europeo que en España, con lo que volvemos a seguir en la dinámica de la espiral de medicalización de nuestro sistema y pensando en el médico como la única solución para gestionar y para liderar la atención sanitaria. Una atención sanitaria que ha dejado el paradigma del Curar y se ha situado en el del Cuidar, siendo las enfermeras y enfermeros los verdaderos profesionales del cuidado, las universidades nos forman para ello.

La reivindicación del CECOVA no es un caso aislado en el conjunto del panorama de la profesión en España y en el ámbito internacional. Así, el Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) y sus miembros, como el Consejo General de Enfermería de España, han reclamado a nivel global una mayor inversión en niveles de dotación de enfermeras seguros, eficaces y basados en la evidencia con el fin de mejorar los resultados de los pacientes y crear entornos positivos para la práctica clínica.

Una petición sustentada en el hecho de que la seguridad del paciente y del propio profesional están seriamente comprometidas ante la falta de enfermeras en muchos servicios y centros sanitarios. De hecho, diferentes estudios certifican que asignar una enfermera más por cada diez camas se asocia a una significativa reducción de la mortalidad en los 30 días posteriores a un infarto y a una reducción importante también pasado un año de dicho episodio.

Desde el CECOVA suscribimos punto por punto las recomendaciones del Consejo Internacional de Enfermeras dirigidas a garantizar una dotación de personal segura.

 

En ellas se insta a:

• Establecer e implementar sistemas de dotación de enfermeras seguros y basados en información del paciente en tiempo real.

• Suficiente financiación de la atención de salud para contar con una dotación de enfermeras basada en la evidencia y segura.

• Sistemas de dotación de personal eficaces basados tanto en la seguridad del paciente como en el bienestar del personal.

• Concienciar al público sobre el impacto de una dotación de enfermeras segura en los pacientes, las familias y las comunidades.

• Poner fin a la creación de roles sustitutivos de las enfermeras.

• Promoción de investigación sobre la dotación de enfermeras incorporando análisis económicos.