El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (CECOVA), Juan José Tirado, ha manifestado su profunda preocupación por el aumento de enfermedades mentales entre los profesionales sanitarios, durante su participación en el debate sobre “La Salud Mental y los Profesionales Sanitarios” organizado este miércoles por EL ESPAÑOL en colaboración con la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana (ADSCV). El encuentro, celebrado en el Hotel SH Colón de Valencia, ha contado con la intervención de representantes de los sindicatos médicos, psicólogos y expertos en Derecho Sanitario y ha sido moderado por el delegado de El Español de la Comunitat Valenciana, Dani Valero, y redactado por Raquel Miralles.
Juan José Tirado ha destacado que la saturación del sistema sanitario, agravada por una deficiente gestión de los recursos, está generando un incremento alarmante de problemas de salud mental entre enfermeros y otros profesionales de la salud. "El estrés y la sobrecarga laboral están llevando a nuestros compañeros a una situación límite, y es necesario tomar medidas urgentes para frenar esta crisis", ha subrayado el presidente del CECOVA. Además, ha señalado que esta situación no solo afecta al personal de enfermería, sino a todo el sector sanitario.
El presidente del CECOVA apuntó que esta presión altera la conciliación familiar y contribuye a que aumenten las bajas laborales. Al respecto, lamentó que no haya una "planificación real" y consideró que las administraciones lo que están haciendo es "poner parches".
Para Juan José Tirado, es esencial que se considere a los profesionales del sector a la hora de diseñar las políticas necesarias para ofrecer soluciones. "La salud mental es algo que irá en aumento y a los profesionales no nos cuida nadie, se nos tiene que considerar", defendió.
Durante el debate, también han participado el presidente de la ADSCV, Carlos Fornés; el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, Víctor Pedrera; y el presidente del Colegio de Psicólogos de la Comunidad Valenciana, Francisco Santolaya. Todos coincidieron en la necesidad de reforzar las políticas de apoyo psicológico y legal para los profesionales sanitarios, con el objetivo de frenar el deterioro de su bienestar emocional y asegurar un entorno laboral más saludable.
Todos los participantes han incido en el aumento de las enfermedades relacionadas con la salud mental entre los facultativos derivadas de la saturación del sistema, de las precarias condiciones laborales y de la falta de un plan a medio o largo plazo por parte de las Administraciones públicas. Por ello, reclaman que se considere a las profesiones sanitarias como de riesgo, más teniendo en cuenta el aumento de las agresiones a médicos y enfermeras en los últimos años.
Según los datos que expusieron, uno de cada cuatro profesionales del ámbito sanitario sufre, a lo largo de su carrera, problemas de salud mental como consecuencia de la delicada naturaleza de su trabajo, el estrés que genera y la presión asistencial que soportan.
Las tasas de suicidio y de depresión, tal y como señalaron, además, son superiores en el ámbito sanitario que en la población general. Esta incidencia supone un doble riesgo, ya que afecta tanto a la salud de los propios facultativos, como a la de sus pacientes.
Al respecto, Fornes advirtió de que la ansiedad o la depresión en el sector está infradiagnosticada por el autoestigma que tienen los propios profesionales para pedir ayuda cuando enferman, por lo que avisó de que las cifras reales son mucho mayores.
En esta línea, recordó que, a nivel mundial, se pierden 12.000 millones de días de trabajo por bajas relacionadas con estas enfermedades.
En España, alcanzaron en 2023 un récord histórico con unas 600.000, lo que supuso el 10% del total de las bajas laborales. En los jóvenes menores de 25 años, aumentaron un 90% desde la pandemia.
Los participantes en el debate coincidieron en relacionar el aumento de este tipo de enfermedades en el ámbito sanitario con la naturaleza de la profesión, pero también con la mala gestión y la sobrecarga de trabajo. A estos factores hay que sumarle las agresiones que sufren muchos de estos profesionales por parte de los pacientes, que siguen aumentando año tras año sin que se haya encontrado una solución.
Estos problemas, tal y como afirmaron los ponentes, existían antes de la pandemia de la Covid-19, pero esta los ha acentuado y ha evidenciado las costuras del sistema de salud. "La pandemia no ha sido la causante, sino que ha sido un acelerador de las patologías que estaban en la base", afirmó Santolaya.
Pedrera añadió que la mayoría de los médicos que reclama ayuda es por ansiedad, sobre todo en Atención Primaria, donde, en su opinión, las condiciones laborales son muy precarias.
"Es el pez que se muerde la cola: al médico que te tiene que sacar del hoyo, lo estás enfermando. Ese es el problema", aseguró el secretario general de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, quien aseguró que algunos médicos llegan incluso a hacer jornadas de 70 horas semanales.
En opinión de Víctor Pedrera, el sistema público se asienta en cuatro patas, de las cuales tres tienen margen de mejora. Son la financiación, la gestión, los profesionales y los usuarios.
De todas estas cuestiones, los expertos sanitarios debatirán en el próximo Congreso de Derecho Sanitario que se celebrará en la ciudad de Valencia el 26 y 27 en el VII Congreso de Derecho Sanitario organizado por la Asociación de Derecho Sanitario de la Comunidad Valenciana.