Según el informe del Consejo General de Enfermería sobre la situación de la Enfermería en España, realizado en el 2019, en relación a las especialidades de Enfermería, actualmente se encuentran reguladas las especialidades de Matrona, Salud Mental, Geriatría, Trabajo, Familiar y Comunitaria y Pediátrica, aunque de una forma muy desigual, dependiendo de la comunidad autónoma. Además, que estén reguladas no significa que existan plazas activas. En el mismo informe se contabilizaron un total de 1.092 plazas EIR en toda la geografía española, aunque sólo supuso el 0,41% sobre el total de enfermeras graduadas en el país.
Además, nos encontramos que, aunque son muchas Comunidades las que han regulado estas especialidades, en realidad solo existe un número muy bajo de plazas reales y al finalizar las especialidades las enfermeras se topan con que deben seguir trabajando como enfermeras generalistas, en la mayoría de los casos.
Ante esta situación, y en muchos casos como alternativa, surge la figura de la Enfermera de Práctica Avanzada, cuya definición, según el Consejo Internacional de Enfermería, hace referencia a una enfermera que ha adquirido conocimientos expertos, además de unas competencias clínicas y unas Habilidades necesarias para tomar decisiones complejas. En este caso, se recomienda el grado de Máster como nivel inicial para desarrollar el rol de enfermera de práctica avanzada, y en el caso de la Oncología, un área en la que no existe todavía especialidad regulada, sería una opción para lograr conseguir una expertía suficiente.
A pesar de que no existe especialidad regulada en el área de Oncología, es necesario, en el cuidado de pacientes oncológicos, el desarrollo de ciertas habilidades y competencias específicas, tales como una práctica clínica avanzada y gestión de cuidados, la investigación, liderazgo clínico y profesional, así como de la docencia y la formación. Son Competencias que deben desarrollarse a través de la experiencia profesional y la formación especializada.
¿Y Cómo se pueden desarrollar estas competencias desde una formación especializada? Pues una de las formas más efectivas de formación es a través de los programas oficiales, es decir Másteres Universitarios, que además de dotar de las habilidades y competencias necesarias para ejercer los cuidados en esta área de una forma excelente, van a capacitar a la enfermera, a través de la formación en investigación y con la elaboración del Trabajo Fin de Máster, para poder acceder al doctorado, el máximo grado al que podemos acceder y un paso más en la práctica avanzada.
El Máster Universitario en Enfermería Oncológica de la Universidad Europea de Valencia, es una solución a la necesidad de especialización en el campo de los cuidados oncológicos. Se trata de un programa oficial, con carácter semipresencial, cuyo plan de estudios ha sido diseñado para dotar a las enfermeras y enfermeros de todos los conocimientos, habilidades y competencias necesarios para poder ofrecer unos cuidados de calidad a los pacientes oncológicos, así como a sus familias.
El plan de estudios del programa comprende, por un lado, la formación en los aspectos más importantes de la oncología, así como los procesos patológicos más importantes y sus principales tratamientos. Los cuidados de Enfermería son el eje principal de cada uno de los módulos, en los que se desarrollarán las habilidades necesarias en este área tan compleja, siempre desde un enfoque práctico, que sea de utilidad en la actividad asistencial.
Además, se incluye la formación en habilidades de comunicación, bioética y cuidados paliativos, que permitan un abordaje integral del paciente oncológico.
Finalmente, el carácter oficial que le confieren al programa los módulos de investigación en Enfermería y el Trabajo Final de Máster, van a posibilitar el acceso a los programas de doctorado.
Sin duda, es esencial la formación continua y continuada, para poder hacer avanzar la profesión y mejorar, si cabe, los cuidados a aquellas personas que lo requieran.